1. ¿Para qué sirve el cerebro?

El cerebro es básicamente una máquina predictiva que busca reducir la incertidumbre del entorno. El cerebro está preparado para sobrevivir y, por tanto, cuanto más hostil se considera el entorno más adrenalina se libera y de esta manera el aprendizaje es mayor.

¿Cuándo aprendemos? Según Hebb aprendemos cuando establecemos conexiones sinápticas entre neuronas. Una sinapsis es precisamente eso, una conexión entre neuronas. Aún está en duda de si estas conexiones se pueden deshacer una vez hechas. Lo que sí se sabe es que esas conexiones ocupan un lugar en nuestro cerebro.

“El aprendizaje es una nueva relación que se crea entre neuronas y recordar es mantener esa relación socialmente activa”.

Donald hebb

Las funciones del cerebro son claras: la primera es captar, procesar y dar una respuesta. La segunda es muy básica, sobrevivir (no sólo a nivel de vida o muerte, sobrevivir para los humanos hoy en día es tener éxito en el trabajo, hacer bien un examen, etc.).

A continuación, basándonos en estas funciones, se proponen unas claves para mejorar las técnicas de estudio.

Fuente: Hernán Aldana Marcos

Se aprende mediante un proceso de recogida de información por diferentes vías sensitivas, esta información se procesa en la memoria de trabajo y por último se produce una respuesta motora (tomar notas, hablar, etc.) Se nos suele olvidar el último paso cuando estudiamos, ya que nos limitamos a leer y procesar, pero no completamos el ciclo, apuntando, hablando en voz alta, explicándoselo a otra persona, etc.

2. El saber ocupa lugar

Según el Dr. Hernán Aldana Marcos, decano de las Facultades de Ciencias Exactas y de Ciencias de la Salud de la Universidad de Belgrano, el conocimiento ocupa lugar. Esto que siempre hemos creído de que nuestro cerebro es un gran almacén de información infinita queda atrás y debe ser entendido que cuando aprendemos algo ocupamos lugar en nuestro cerebro.

Esto se demostró con una serie de investigaciones en las cuales se pudo ver cómo el cerebro cuando aprende, crea espinas dendríticas, que son conexiones cerebrales que ocupan un lugar. Así, en la investigación se pudo ver cómo determinadas áreas del cerebro se desarrollan más que otras según nuestra profesión, por ejemplo. Esto significa que, puesto que el espacio es limitado, nuestro cerebro está constantemente filtrando la información que considera necesaria para la supervivencia y cuál no.

Por ello, al estudiar hay que convencer a nuestro cerebro de que la información que le estamos dando es importante, que debe recordarla.

3. ¿Cómo convencemos al cerebro de que la información es importante?

8 Claves para estudiar mejor gracias a la neurociencia.

  1. Impactando ¡Cerebro preparado para sobrevivir!

Nuestro cerebro está preparado para aprender mejor aquellas cosas que son necesarias para la supervivencia. Pero en la sociedad de hoy en día pocas cosas afectan directamente a nuestra supervivencia…y estudiar no es precisamente un indicador de estar en peligro.

Por ello, es necesario impactar al cerebro con ciertas imágenes, asociar el nuevo conocimiento con experiencias prácticas que haga que se nos quede grabado en la memoria, enlazar (siempre que se pueda) con emociones (ya que aquello que despierta emociones se queda grabado en la memoria), movernos al estudiar, explicar en voz alta…

2. Repasando

Hay que convencer al cerebro de que lo que estamos estudiando es importante. Por ello el repaso es necesario. Cuantas más veces repasemos un mismo tema más le estamos diciendo a nuestro cerebro que aquello que estamos intentando aprender es valioso.

3. Involucrar el cuerpo como medio de aprendizaje

¡Moverse! Caminar, vagar por la habitación en la que estamos estudiando. Hablar en voz alta, explicárselo a la pared, a otra persona (alma caritativa que quiera escucharnos). Todo esto ayuda a enfocarnos en lo que estamos haciendo. Está demostrado que involucrar el cuerpo en el estudio ayuda a adquirir los conocimientos de forma más fácil. Estudiar con otra persona, hacer grupos de estudio. Está demostrado que estudiar en grupo ayuda a mejorar el aprendizaje (ya Vygotsky lo decía en sus estudios).

https://es.slideshare.net/MedioSiglo/cono-dale

Es difícil el aprendizaje si no:

  • Tomamos notas. Cuando tomamos notas estamos usando el cuerpo, estamos implicando al sistema motor, estamos recibiendo la información por nuestros oídos, la estamos procesando y la estamos plasmando en un papel. Para aprender usamos dos vías la aferente (entrada) y la eferente (salida) cuando tomamos notas estamos usando ambas, mientras que cuando solo nos limitamos a escuchar usamos una.
  • Usamos el cuerpo para expresarnos.
  • Teatralizamos el examen.
  • Caminamos mientras estudiamos.
  • Enseñamos a otros.

4. Siendo conscientes de que la atención es limitada y escurridiza.

Fuente: pixabay

Debemos tener presente que la atención del ser humano es limitada y depende de la edad.

Imaginaos que estáis en una clase, las luces apagadas para que se vea el proyector, está la calefacción puesta y hace una temperatura agradable, quizás un poco de calor, la voz del profesor es tranquila, siempre en el mismo tono, no hay cambios ni variaciones, no hay subidas de tono, el profesor no se mueve, está sentado en su silla y apenas mueve los labios para hablar… ¿Estás prestando atención a lo que dice? Probablemente estás muy lejos de allí o quizás estés dormido.

¿Por qué? Pues porque todo a tu alrededor te está diciendo que no hay peligro, por tanto, el cerebro se relaja y te permite que te pierdas en su interior.

Por ello es fundamental crear un entorno cambiante en el que el cerebro crea que hay peligro, que debe estar atento. Ya que, aunque a veces nos interese lo que estamos escuchando, debemos ser conscientes de que el cerebro vaga y la atención sostenida dura minutos, el cerebro se distrae, viaja, pero vuelve, se va y vuelve a la charla. Si la clase presenta cambios de tono, de movimiento, de luz, es más fácil que volvamos y que no nos perdamos en nuestros pensamientos.

Incluso en una charla con un amigo, el cerebro vaga, la atención no es permanente, salvo cuando nos pasa algo que nos obsesiona, como una pelea, entonces no podemos parar de pensar en eso, en lo que dijimos, en lo que deberíamos haber dicho, en lo que vamos a decir la próxima vez… y entonces es cuando nos tropezamos, nos chocamos con alguien por la calle, nos olvidamos de cosas importantes… es por eso, que es importante que el cerebro se distraiga, porque si mantuviéramos atención plena en algo durante mucho tiempo no seriamos capaces de hacer todo lo demás.

5. Estar un poco incómodos.

Por lo que se dijo en la clave anterior, cuando el entorno es cómodo, es seguro, el cerebro se relaja, no percibe peligro, y por tanto nos distraemos con más facilidad.

Estudiar en la cama, acostados en el sofá, con una temperatura agradable… es preferible estudiar sentados o caminando, movernos constantemente, tener un poco de frío, en definitiva, estar un poco incómodos.

6. Distribuir el esfuerzo

No sirve de nada darse atracones de estudio durante horas. Es mejor estudiar pocas horas, pero usar el potencial de la atención y la memoria, que estar todo un día estudiando y perder la atención con más facilidad. Calidad frente a cantidad. Por ello, una buena organización es fundamental, planificar las horas de estudio y los descansos durante el estudio (planificar descansos breves para desconectar y recuperar la motivación). No sirve de nada emplear muchas horas en estudiar, porque lo más probable es que durante la mayor parte estés perdiendo el tiempo, la motivación y las ganas de aprender.

7. El poder de las imágenes.

Nuestro cerebro es visual. Está demostrado que recordamos mucho más una imagen que cualquier otra cosa. Por ello los esquemas son muy útiles cuando estamos estudiando. También si asociamos ideas a colores será más fácil recordarlo. Asociar ideas teóricas con ejemplos prácticos (siempre que se pueda) ayuda muchísimo a recordar, ya que es más fácil recordar algo que hemos vivido.

Tener algunos conocimientos sobre el tema antes de la clase.

Cuando repasamos los temas antes de darlos en clase estamos preparando al cerebro para adquirir esa nueva información.

Cuando aprendemos algo nuevo se crean dendritas que son las conexiones que se producen entre las neuronas, cuando repasamos algo antes de darlo estamos haciendo que esas dendritas asomen un poco, de modo que será mucho más fácil adquirir esa nueva información y por tanto el estudio para el examen se hará más sencillo.

Fuente: pixabay

8. La importancia del sueño y la alimentación

Cuando dormimos afianzamos los conocimientos que hemos aprendido en el día, es muy importante descansar bien para rendir bien en un examen o en una clase. Cuando dormimos nos recargamos de energía para afrontar cada nuevo día.

Alimentarnos de forma saludable es fundamental, al darle al cerebro una nutrición adecuada lo estamos preparando para el estudio.

4. FUENTES

  • Vygotsky, pensamiento y lenguaje, Editorial Le Pleyade 1985.
  • Donald Hebb, The Organization of Behaviour: A Neuropsychological Theory, John Willey and Sons (1949).
  • Temporal and Spatial Dynamics of Brain Structure Changes during Extensive Learning, by Bogdan Draganski, Christian Gaser, Gerd Kempermann, H. Georg Kuhn, Jürgen Winkler, Christian Büchel and Arne May. Journal of Neuroscience 7 June 2006, 26

5. REFERENCIAS WEB

Cono de la experiencia de Dale.

Taller sobre neurociencia impartido por el doctor Hernán Aldana Marcos, decano de las Facultades de Ciencias Exactas y de Ciencias de la Salud de la Universidad de Belgrano.

El aprendizaje es un tesoro que seguirá a su dueño a cualquier lugar

proverbio chino